Entre un hosting SSD un Hosting HDD existe una diferencia fundamental, la velocidad.
Desde hace tiempo podemos disfrutar en nuestro ordenadores de casa y del trabajo de los beneficios que aportan los discos duros SSD. Con una pequeña inversión podemos hacer que nuestros ordenadores vuelen. ¿Pasa lo mismo con un hosting SSD?.
La mayor diferencia entre los discos duros tradicionales HDD y los discos duros en estado sólido SDDes que los primeros se componen de partes móviles mientras que en los segundos no hay nada que se mueva.
En los discos HDD, uno o más platos giran a una gran velocidad, generalmente a 7200 rpm, mientras unas agujas se encargan de leer y escribir la información mientras entran en contacto con el disco. Así que tenemos un disco girando a gran velocidad y un par a agujas que se están en contacto permanente con esos discos mientras se mueven a lo largo de la superficie del mismo.
En los discos SSD no existe ninguna parte móvil. Funciona por bloques de memoria a los que se tienen acceso de manera electrónica, de una forma muy parecida a la que funciona un pendrive o las tarjetas de memoria de nuestros smartphones.
Todo esto se transforma en una cosa; velocidad. Al no depender de partes móviles las tasas de velocidad de lectura y escritura se ven reducidas de manera considerable por lo que la velocidad es la diferencia más significativa entre un disco SSD y un disco HDD.
Si trasladamos la velocidad de los discos SSD al hosting los beneficios son más que evidentes, pero tiene una particular importancia en sitios web que usan algún tipo de CMS, como WordPress, PrestaShop, Joomla!, etc…
El motivo es que todos estos CMS funcionan con bases de datos dinámicas, y esto significa que cada visita se transforma en numerosas consultas a la base de datos para acceder a los contenidos del sitio web.
En los discos duros HDD cada una de estas consultas significa un movimiento de la cabeza lectora en busca de la información mientras que el las unidades SSD el acceso a la información no depende del movimiento físico, por lo que se necesita menos tiempo.
Tampoco estamos hablando de una diferencia segundos, hablamos de milisegundos, pero unos cuantos visitantes simultáneos en tu sitio web, realizando solicitudes de acceso a la base de datos, cargando imágenes, etc.. pueden hacer que esos milisegundos marquen la diferencia entre un sitio web rápido y uno lento.
Si te dedicas al comercio electrónico, o simplemente ganas dinero por la publicidad, el uso de un hosting SSD es algo casi obligado.
Un cliente que está dispuesto a gastar su dinero en un producto de tu tienda online, no quiere esperar 3 o 4 segundos a que se muestre cada uno de los productos que quiere comprar y un porcentaje de estos clientes abandonará la compra.
En el caso de la publicidad pasa lo mismo, a más velocidad, más páginas cargadas, lo que se transmite en más páginas vistas, más publicidad mostrada y más dinero generado.
Por supuesto, debemos seguir optimizando nuestro sitio web de la manera habitual, usando la caché, reduciendo el tamaño de las imágenes, etc… pero siempre estaremos limitados a la velocidad del hosting y usando un hosting SSD esa velocidad mejora de manera substancial.